Democracia pregonando y periodistas apretando | El Frasco

La Justicia británica ha dado luz verde a que Julian Assange sea extraditado a EEUU. El periodista se encuentra encarcelado por haber revelado y expuesto a través de su portal Wikileaks abusos y crímenes de guerra de ese país en Irak y Afganistán, por ejemplo.

En este sentido, y más allá de lo que intentan imponer los medios hegemónicos, Noam Chomsky es categórico: “A las personas que están en el poder no le gusta eso, así que tenemos que silenciarlo”.

Ahora, jueces británicos concluyeron que EEUU, acusado de haber planeado a través de la CIA nada menos que el asesinato del periodista, ha ofrecido “garantías” de que Assange recibirá un “trato adecuado”. Algo que, lógicamente, los abogados del australiano descartan de plano.

Y, paradójicamente, el Gobierno que quiere la cabeza de Assange, organizó días atrás una “Cumbre por la democracia”, un evento del que han participado 110 países, pero en el que solo uno de ellos decidió quién participaba y quién no. ¿Eso es democrático?

Quien no faltó a esta sospechosa cita, catalogada por algunos como “una maniobra en contra de China y Rusia”, estuvo invitado Juan Guaidó, mientras la ONU le entregaba las credenciales de representatividad al presidente de Venezuela Nicolás Maduro.

Hablamos sobre todos estos temas y lo que pasa en toda América Latina con el abogado Alejandro Rusconi, secretario de Relaciones Internacionales del Movimiento Evita.

Los medios dominantes tal vez no tengan cura, pero al menos dudemos de aquellas “píldoras” que pretenden que traguemos.

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